viernes, 23 de octubre de 2009

Un "padre coraje" francés captura y entrega al asesino de su hija


Aliviado y en paz consigo mismo. Así se encuentra André Bamberski, el llamado "padre coraje" francés, después de haber conseguido entregar a la justicia de su país, tras 28 años de búsqueda, al asesino de su hija.

Dieter Krombach, un médico alemán casado con la ex mujer de Bamberski, fue condenado en Francia en 1995 a 15 años de cárcel por el asesinato de Kalinka Bamberski en 1982.

Era su padrastro. Sin embargo, la justicia alemana negó la extradición del doctor porque en sus tribunales el caso había sido archivado, lo que llevó al padre de la chica a dedicar su vida a buscar la forma de vengarse.

He logrado lo que quería. El asesino de mi hija será juzgado Temeroso de que el delito prescribiera en Francia, algo que ocurrirá en 2015, Bamberski, de 72 años, contrató a alguien para que secuestrara a Krombach y lo entregara a la justicia gala, según él mismo ha confesado.

Krombach fue encontrado en la mañana del domingo a las puertas de los juzgados de la localidad alsaciana de Mulhouse (Francia). Estaba maniatado, amordazado y presentaba visibles señales de violencia, por lo que fue trasladado a un hospital, donde se le notificó su detención provisional.

"Me siento aliviado, en paz conmigo mismo, he cumplido la promesa que le hice a mi hija en la tumba", aseguró Bamberski en una entrevista que este jueves publica el diario. Fue él mismo quien llamó al tribunal para decir que el médico se encontraba, amordazado y esposado, en las proximidades de su sede.

"Desde hace 30 años he dedicado mi existencia a esta búsqueda, sacrificando mi vida profesional y personal", aseguró.

Los abogados de Krombach pidieron su liberación alegando que su condena quedó anulada por una sentencia de 2001 del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, que dictaminó que el médico no había tenido un proceso justo en Francia. Hasta 10 años de cárcel.

En cuanto a Bamberski, tras su confesión fue puesto en libertad condicional y se enfrenta a una pena de hasta diez años de cárcel. "Lo asumo. He logrado lo que quería. El asesino de mi hija será juzgado", aseguró el hombre, dispuesto a convertirse en un "símbolo" si su "combate" sirve para "llamar la atención sobre las disfunciones de la justicia".

A partir de ahora se abre un debate sobre la situación jurídica de Krombach en Francia. Estrasburgo dictaminó que el médico alemán no había tenido un proceso justo, porque en aquellos años en los juicios en rebeldía los acusados no tenían derecho a estar representados por un abogado.

Desde entonces, la legislación francesa ha cambiado y establece que los condenados en rebeldía son vueltos a juzgar cuando caen en manos de la justicia.

En Alemania, la actuación de Bamberski no ha gustado a las autoridades y la ministra bávara de Justicia, Beate Merk, ha considerado "inaceptable que algunos se tomen la justicia por su mano con el pretexto de que no están de acuerdo con los tribunales nacionales".

Mientras, los germanos buscan a los autores materiales del secuestro y todas las pistas apuntan a hombres de nacionalidad rusa y francesa, según medios galos.

2 comentarios:

Luis Seguel Vorpahl dijo...

Excelente entrada socia. Pienso que la valentía de un padre nace de ver a sus retoños sufriendo algún tipo de injusticia, como en este caso. Bien por él, saludos y que bien que estes mejor. Un abrazo

esteban lob dijo...

Independientemente de si la "detención" fue justa o no, la verdad es que si se trata de vengar a una hija asesinada, todo se comprende.

Saludos.