miércoles, 18 de febrero de 2009

Verano, accidentes y piscinas

Con nuestros más fervientes deseos y fuerzas a la Familia Velasco Saavedra, que la princesa de la casa se recupere y vuelva a iluminar sus vidas.

A pesar de que las altas temperaturas, el buen tiempo y el verano en sí, nos invitan a darnos un chapuzón, debemos tener precaución a la hora de adentrarnos en el agua, ya sea en la piscina, en el mar o en cualquier otro lugar, pues aunque aparentemente no entrañe peligro, podemos sufrir serias lesiones.

Los niños son los más propensos a sufrir este tipo de accidentes pues su inmadurez y su atrevimiento los conduce directamente hacia al peligro.

Normalmente y si existe un mínimo de responsabilidad, vigilamos a nuestros pequeños cuando están disfrutando de las múltiples actividades acuáticas que se pueden realizar en el agua, pero a veces nos relajamos o nos despistamos por un momento, algo que puede ser fatal.

Los accidentes en las piscinas y en el mar, están a la orden del día, por lo que no sólo hay que prevenirlos sino estar atentos para actuar en caso de que este tipo de suceso se produzca.

Aunque las actividades acuáticas son divertidas y saludables para adultos y niños, debemos recordar que el agua no es el medio natural de las personas.

Según las estadísticas, los menores de 5 años y los mayores de 14 años, son los que tienen mayor riesgo de sufrir este tipo de accidentes en el agua.

En algunos países en los que el calor y las altas temperaturas son predominantes, la muerte por asfixia por inmersión, o asfixia por ahogamiento es la tercera causa de muerte entre los traumatismos que afectan a menores de 14 años.

Evidentemente en la prevención y en la vigilancia del goce de los niños en el agua, está el secreto para evitar estos sucesos que pueden dejar graves secuelas en nuestros pequeños e incluso, provocarles la muerte.

Algunos consejos vitales en la prevención de los accidentes en el agua son:

• No deje a un niño solo cerca del mar, piscina, etc, aunque sepa nadar

• No deje que los niños se bañen después de comer.

• Edúquelos para que no jueguen en el borde de la piscina, pues pueden resbalar y golpearse.

• No deje que entren de golpe en el agua la primera vez que se bañen, después de comer, de haber tomado mucho tiempo el sol o de haber hecho un ejercicio intenso.

• Evite que los niños se tiren de cabeza sin comprobar antes la suficiente profundidad, y la no existencia de elementos o personas contra los que puedan chocar. Se evitarán así lesiones en la cabeza, cuello y espalda.

• Eduque a sus hijos para que no jueguen a “darse empujones” con otros niños alrededor de la piscina, a saltar uno por encima del otro, a “hundirse”, a lanzarse en cadena por el tobogán, etc.

• Enseñe a nadar precozmente a los niños, y edúquelos para que no naden en sitios prohibidos.

• Ponga atención a las normas de uso de la piscina y a las señalizaciones referentes a la profundidad de ésta.

• Dé a conocer la existencia y utilización de los chalecos salvavidas a su pequeño.

• Algunos accidentes se desencadenan por la acción de las bombas de succión. Vigile en la medida en que le sea posible, la puesta en marcha de éstas mientras sus pequeños disfrutan del agua.

• Algunas piscinas cuentan con alarma, pero no se confíe, pues éstas actúan cuando el niño ha caído al agua, y 3 minutos bajo ella, pueden provocar daños neurológicos irreversibles.

Realizar un curso de Reanimación Básica no está de más para saber cómo actuar en caso de un accidente, ya que la prevención no basta para evitar este tipo de sucesos y en caso de que éstos ocurran, es necesario estar preparado para poder llevar a cabo las primeras maniobras, que en la mayoría de los casos, son decisivas y vitales para salvar al afectado.

viernes, 6 de febrero de 2009

ABLACIÓN, ¿HASTA CUANDO?






Cada minuto cuatro niñas sufren la ablación

* Las ONG trabajan en 28 países para convencer de que se realicen rituales de iniciación femeninos sin mutlilaciones físicas.
* Consiste en el corte con una cuchilla de los labios de la vagina.
* Hoy es el Día Mundial contra la Ablación Genital.

Vashty Lechuta tiene 17 años y es de Marigat, Kenia. Hace tres años su tío organizó su matrimonio y planificó un ritual de iniciación previo que contemplaba la tradicional ablación genital. Vashty corrió a pedirle a su madre que lo impidiera. Gracias a que la madre había asistido a las charlas de la ONG World Vision Vashty pudo entrar en un programa que financia los estudios de las chicas cuyas familias se niegan a hacerlas pasar por esta atroz costumbre mutiladora.
Dos millones de niñas al año sufren mutilación genital en el mundo

El caso de Vashty es todavía una excepción en 28 países africanos donde está extendida la tradición cultural de la ablación genital. Pese a que cada vez más países la prohíben, su arraigo es tal que más de 130 millones de mujeres, según la ONU, han sufrido en carne propia la mutilación de su vagina. A razón de dos millones cada año, según denuncian las ONG en el Día Mundial contra la ablación.

Hoy mismo se ha sabido que Gambia, uno de los países donde más ablaciones se realizan, ha cambiado su política mantenida en los últimos diez años de impedir toda campaña de concienciación contra esta práctica y estudiará implantar un proyecto dirigido por una investigadora catalana para proponer un ritual de iniciación alternativo pero sin mutilación física.

Cuatro niñas cada minuto

Claudia Moreno, de World Vision España, ONG de apoyo a la infancia en Kenia, se congratula de que el año pasado hasta 200 familias de Marigat renunciasen a la ablación de sus hijas y optaran por un rito de iniciación alternativo. El paso que han dado ayudará a que esas mujeres, explica Moreno, "sean capaces de romper el círculo de pobreza que supone un ritual de ablación, que siempre es la antesala de un matrimonio temprano y de una abrupta salida del sistema educativo a los 10 o 12 años."

A la fuerza, sin anestesia y con cuchillas sin esterilizar les cortan los labios menores de la vagina

Aunque hay varios tipos de ablación, la más extendida es la parcial, que consiste en un ritual realizado a las niñas de entre 10 y 12 años. "A la fuerza, sin anestesia y con unas cuchillas en muchos casos sin esterilizar, supone un corte de los labios menores de la vagina", explica Claudia Moreno. "Las niñas no entienden cómo su madre y otras mujeres les hacen pasar por algo tan doloroso". Lo hacen, explica Moreno, por el temor a que se queden solteras, pues los hombres aún no aceptan como esposas a las mujeres que no hayan pasado por esa circuncisión femenina.

Hoy en día, Vashty Lechuta combina sus estudios de informática en Kabarak, Kenia, con charlas de concienciación a otras madres sobre la ablación. La suya es una historia con final feliz, no así las de las otras cuatro niñas que en el tiempo que ha tomado leer esta información (1 minuto) habrán sufrido la mutilación genital en el mundo.